Lanzar una tienda digital no es el fin del trabajo. Es apenas el comienzo.
Muchas empresas piensan que con tener una web, una app o un canal de WhatsApp activo, los pedidos llegan solos. Pero eso nunca pasa. El canal digital necesita un músculo comercial que lo haga crecer. Y ese músculo ya lo tenés: es tu equipo de ventas.
Si el canal digital no forma parte del proceso comercial diario, va a quedar como un canal invisible. Tus clientes no lo van a usar. Tus vendedores no lo van a promover. Y lo que podría ser una oportunidad gigante, se convierte en un canal muerto.
El canal digital no reemplaza al vendedor. Lo potencia.
Este es el cambio de mentalidad más importante: el canal digital no compite con tu equipo comercial. Lo ayuda.
Tus vendedores pueden usarlo para tomar pedidos más rápido, reducir carga operativa, activar clientes inactivos, y aumentar su alcance. Pero para que eso pase, tienen que entender que es una herramienta a su favor.
Y eso depende de vos. De cómo lo comuniques, de cómo lo integres y de cómo lo hagas parte del día a día comercial.
El primer paso para que esto funcione es que el liderazgo comercial esté convencido. Si el jefe de ventas lo ve como un "canal paralelo", lo va a ignorar. Si lo ve como una amenaza, lo va a frenar.
Necesitás que el jefe de ventas lo promueva, lo siga, lo mida y lo premie. Que esté involucrado en la planificación y en la ejecución.
El canal digital tiene que ser parte del plan comercial. Punto.
Para que tu equipo lo impulse, tiene que saber exactamente:
No hace falta volverse loco con los dashboards. Empezá por medir lo básico:
Estas métricas te van a dar visibilidad del avance. Y también te permiten motivar.
No todo es discurso. También hace falta reconocer.
No hace falta que sea costoso. Pero tiene que ser visible. Porque lo que se premia, se repite.
Un canal digital sin el apoyo del equipo comercial es solo una linda idea. Pero cuando tus vendedores lo sienten parte de su trabajo, se convierte en una máquina de escalar ventas.
El canal digital no crece solo. Crece cuando tu equipo lo empuja.
Y para eso, tiene que ser parte del plan, del proceso y de los premios.
Integralo, medilo, premiálo.
Y vas a ver cómo tu canal digital deja de ser una idea... y se convierte en un canal de verdad.