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Tu canal digital no va a crecer si tu equipo comercial no lo impulsa

Lanzar una tienda digital no es el fin del trabajo. Es apenas el comienzo.

Muchas empresas piensan que con tener una web, una app o un canal de WhatsApp activo, los pedidos llegan solos. Pero eso nunca pasa. El canal digital necesita un músculo comercial que lo haga crecer. Y ese músculo ya lo tenés: es tu equipo de ventas.

Si el canal digital no forma parte del proceso comercial diario, va a quedar como un canal invisible. Tus clientes no lo van a usar. Tus vendedores no lo van a promover. Y lo que podría ser una oportunidad gigante, se convierte en un canal muerto.

El canal digital no reemplaza al vendedor. Lo potencia.

Este es el cambio de mentalidad más importante: el canal digital no compite con tu equipo comercial. Lo ayuda.

Tus vendedores pueden usarlo para tomar pedidos más rápido, reducir carga operativa, activar clientes inactivos, y aumentar su alcance. Pero para que eso pase, tienen que entender que es una herramienta a su favor.

Y eso depende de vos. De cómo lo comuniques, de cómo lo integres y de cómo lo hagas parte del día a día comercial.

Si el jefe de ventas no está alineado, no va a funcionar

El primer paso para que esto funcione es que el liderazgo comercial esté convencido. Si el jefe de ventas lo ve como un "canal paralelo", lo va a ignorar. Si lo ve como una amenaza, lo va a frenar.

Necesitás que el jefe de ventas lo promueva, lo siga, lo mida y lo premie. Que esté involucrado en la planificación y en la ejecución.

El canal digital tiene que ser parte del plan comercial. Punto.

Integrarlo al proceso comercial

Para que tu equipo lo impulse, tiene que saber exactamente:

  • Cuándo presentarlo: por ejemplo, después de la primera compra tradicional, como alternativa de recompra.
  • Cómo hablar de él: con qué mensaje, qué beneficios destacar, cómo explicarlo.
  • Qué pedidos cuentan como propios: todos los pedidos que llegan desde clientes que el vendedor activó, promovió o mantuvo.

Cuanto más claro está esto, más lo van a usar.

Medí lo que importa

No hace falta volverse loco con los dashboards. Empezá por medir lo básico:

  • ¿Cuántos clientes hicieron su primer pedido digital este mes?
  • ¿Cuántos pedidos llegaron sin intervención humana?
  • ¿Cuánto representan las ventas digitales sobre el total?
  • ¿Cuántos clientes están activos por canal?

Estas métricas te van a dar visibilidad del avance. Y también te permiten motivar.

Reforzada con incentivos concretos

No todo es discurso. También hace falta reconocer.

  • Concursos internos por activar clientes digitales.
  • Premios por volumen de ventas por canal digital.
  • Bonificaciones por eficiencia o reducción de carga operativa.

No hace falta que sea costoso. Pero tiene que ser visible. Porque lo que se premia, se repite.

Conclusión

Un canal digital sin el apoyo del equipo comercial es solo una linda idea. Pero cuando tus vendedores lo sienten parte de su trabajo, se convierte en una máquina de escalar ventas.

El canal digital no crece solo. Crece cuando tu equipo lo empuja.

Y para eso, tiene que ser parte del plan, del proceso y de los premios.

Integralo, medilo, premiálo.

Y vas a ver cómo tu canal digital deja de ser una idea... y se convierte en un canal de verdad.